Nuestro post de hoy se remonta hasta los años 30, 40 y 50 en tierras peninsulares. Años difíciles de Guerra Civil y posguerra que fueron el escenario de una de las muñecas españolas más populares de la historia: Mariquita Pérez, cuya fama llegó a ser tal que en el país de los habanos se la conocía como “la Reina de Cuba”. Objeto de colección hoy en día, nos adentramos en la peculiar historia de una muñeca que ha pasado de ser un mero objeto hasta convertirse en un mito.
Mariquita Pérez fue el capricho de una madre emprendedora, Leonor Coello, hija del Conde Coello de Portugal. En 1938 residía en San Sebastián, dónde regaló una muñeca alemana a su hija. Cosía vestidos con los vestía de forma idéntica a la niña y la muñeca, hasta el punto de que llegó a hacerse popular en la Playa de la Concha. Vecinos, bañistas y curiosos se detenían para contemplar, de forma anecdótica, aquella creación.
Lejos de detener su creatividad Leonor Coello se propuso comenzar la producción de dicha muñeca, esta vez íntegramente a imagen y semejanza de su hija, para lo que buscó una socia capitalista (María del Pilar Luca de Tena de Fagalde, antigua compañera de colegio en el Sagrado Corazón). Ambas se desplazaron a Alicante, donde encargaron la fabricación de mil unidades a uno de los más prestigiosos jugueteros, el artesano Santiago Molina.
Si bien, a Leonor no se le escapaba detalle alguno y decidió generar una marca reconocible, familiar y que tuviera una buena acogida entre las clases pudientes de aquella sociedad de posguerra. Buscó junto a destacados intelectuales de la época un nombre fácil de recordar y extremadamente familiar, Mariquita Pérez, creó una biografía e incluso una biografía de la muñeca. Llegó a ocupar los horarios de máxima audiencia en la radio de la época, en los que se contaban historias narradas de la cada vez más famosa muñeca.
Un éxito de masas que se extendió en las décadas de los 50 y principios de los 60, con presencia en más de 40 establecimientos de toda España, un amplio merchandising relacionado con la muñeca e incluso algún producto vinculado a Mariquita, como Juanín Pérez, hermano de la misma.
Un producto que hizo las delicias de las más pequeñas de la casa, como puede ser hoy en día las muñecas fofuchas que se ofrecen en nuestra web. Contaremos más curiosidades sobre diferentes muñecas del mundo, entre ellas las fofuchas, como ya contamos en su día sobre las matrioskas rusas.
Las fotografías utilizadas en el artículo pertenecen a Consuelo Yubero, autora de los libros “La España de Mariquita Pérez” y “¿Jugamos a las muñecas? Las muñecas de nuestras madres“.
