El mes pasado Julia tuvo una de sus exhibiciones de patinaje. Después de 15 años sobre ruedas su grupo de amigas quiso tener un detalle con ella: regalarle una fofucha personalizada como homenaje a la dedicación y esfuerzo que ha puesto sobre este deporte durante toda su vida. Nos enviaron una fotografía y nos pusimos a preparar su fofucha.
Sabían perfectamente el vestido que iba a usar ese día, que incluía unas alas y un montón de corazoncitos. Comenzamos el trabajo de modelado y preparamos la cabeza con los ojos marrones, pelo recogido, pendientes rosas y unas pequitas en los mofletes.
En cuanto al vestuario, una minifalda rosa y una jersey negro cubierto de corazones rosas con unas alas de libélula en la espalda. La parte más divertida de la pieza eran los patines: para las ruedas enrollamos trozos de goma eva en espiral y juntando las cuatro y añadiendo un forro conseguimos recrear a la perfección cada uno de los dos patines.
Para concluir, una peana repleta de corazones sabíamos que haría las delicias de Julia, así que recortamos un buen número de ellos y los pegamos sobre el soporte. Fofucha personalizada terminada y Julia más contenta que para qué.
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